viernes, 10 de mayo de 2013

¿Dónde están los punks?



“Me gustaría ver unos verdaderos punks aquí pero dudo que hayan sido invitados”, declaró Grace Coddington, directora creativa de Vogue, en la alfombra roja del MET Ball de este año.  Como contamos en notas anteriores, el evento de este año celebra (o lo intenta) la cultura punk.  Muchas celebridades se pasearon por la gala que dio apertura al evento, pero pocas dieron una imagen de saber de qué se trataba lo que estaban yendo a ver, o de entenderlo.  Coddington, Vivienne Westwood y Debbie Harry parecieron ser las únicas personas que entendieron qué estaban yendo a ver, ya que lo vivieron en carne propia. Coddington desde su origen inglés y vida como modelo en la década del 60, Westwood como creadora del punk inglés y Harry, claro, desde la música. Sin embargo, la cantante de Blondie mantuvo un perfil bajo durante la alfombra roja mientras que Westwood, fue, probablemente, la más punk de la noche. Llegó acompañada por la modelo Lily Cole, luciendo un vestido de su autoría que tenía abrochada una foto del soldado  Bradley Manning, quien filtró documentos secretos de Estados Unidos sobre la guerra en Medio Oriente, “traicionando” a su país. Westwood intentó dar a conocer la historia del soldado y apoyarlo,  explicando que cuando ella comenzó el punk se trataba de justicia y tener un mundo mejor. Para mantener la postura políticamente correcta de los entrevistadores, la charla fue abruptamente cortada, dejando al pilar del punk, totalmente descolocada. Este pequeño momento dio a entender qué se vería después en la exposición.

Vivienne Westwood intenta defender a Bradley Manning y es cortada por los medios.
Al día siguiente del evento, la reconocida periodista Suzy Menkes dio a conocer su opinión, clasificando  a la muestra como una ironía sobre el punk, descontextualizada y desordenada. No podré hablar del desorden de la muestra, pero por las fotos divulgadas por el Museo Metropolitano la falta de contexto se ve. Un salón blanco de techos altos, que podría ser un palacio lleno de vestidos inspirados por el punk, ¿dónde está la explicación visual de por qué diseñadores como Versace han tomado este movimiento como referencia? ¿Qué llevó  a John Galliano a romper con la estética tradicional de Christian Dior y llevar el punk hacia la marca?. Todas estas son preguntas, que al menos con las imágenes parecen quedar sin respuesta.   Las críticas a la exposición no fueron favorables, muchos medios hicieron hincapié en la falta de genuinidad del tratamiento hacia la contra cultura, que verla en un museo es casi un oxímoron, ya que el movimiento se basaba en la anarquía y estar en contra de la sociedad de consumo. 


Lo único destacado por los medios es la parte dedicada a Vivienne Westwood, con la recreación de la tienda “SEX”, donde se generó el punk. Esta sección parece ser la única  que transmite el mensaje de la muestra, celebrando el verdadero punk.  Habría que pensar ¿quiénes son los verdaderos punks actualmente? ¿Cuáles diseñadores trabajan con los principios del movimiento, de destruir y reconstruir? Pocos son ellos y su aparición en la muestra no es la más destacada: Alexander McQueen, Comme des Garcons, Martin Margiela son algunos que han logrado captar la esencia del punk y adaptarla a la actualidad, luchando contra la conformidad y la uniformidad, creando imágenes y formas nuevas que van en contra de lo establecido.  El uso de tachas, alfileres de gancho, pintura y destrucción de las prendas, poco tiene de punk si no los acompaña un soporte ideológico y terminamos cayendo en un homenaje vacuo.

Recreación de la tienda SEX de Westwood


Supongo que residirá en los visitantes de la exposición pensar a Punk: “Chaos to Couture” como un verdadero homenaje a este movimiento o cómo una exposición de prendas que tomaron elementos del punk y los adaptaron a una estética y filosofía totalmente distinta a la planteada en esa época. 

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