Las colecciones pre-fall de Chanel no son sólo una muestra de lo que va a venir, son una verdadera obra de arte. Estas colecciones, en realidad llamadas Métiers d’Art, buscan rescatar el trabajo artesanal. La realización de bordados, tejidos, zapatos, accesorios y todo lo que uno se pueda imaginar se realizan en talleres que trabajan exclusivamente para la marca.
Las colecciones pre fall de la maison francesa conjuran la elegancia parisina con el estilo de otras cuidades. Así, hemos podido observar las colecciones París/Bombay el año pasado y París/Byzance en el 2011. Este año, Karl Lagerfeld decidió fusionar la ciudad francesa con Edimburgo, capital escosesa. El lugar elegido fue el Palacio de Linlithgow, residencia real durante los siglos XV y XVI. Con el palacio como locación, acompañado de una leve nevada, se hicieron presentes las musas de Karl como Caroline Sieber y Poppy Delevingne.
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| Poppy Delevingne |
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| Caroline Sieber |
Ricos tartanes, fusionados con el clásico tweed se vieron en el magnífico desfile. Mangas abufonadas, múltiples capas de tejidos pesados. En los looks masculinos se hizo presente la clásica chaqueta de tweed, transformada en largos abrigos. La paleta de colores se mantuvo dentro de colores neutros, negros, grises, marrones, contrastados con rojos, anaranjados, violetas, verdes y azules en los detalles. Los vestidos de largo total en negro dieron inicio a la última parte del desfile, donde comenzaron a verse colores más claros como blancos, rosa pastel y durazno claro. Los últimos looks fueron una verdadera obra de arte, un conjunto de nueve vestidos blancos, con exquisitos bordados y magníficas joyas fueron los encargados de cerrar el show, deslumbrando a todos los presentes.
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