viernes, 25 de octubre de 2013

¿La moda está de moda?

Recientemente se observa el apogeo de la moda en Argentina. Múltiples diseñadores conviven, cada uno con su estética particular y clientes interesados. Sin embargo, ¿es esto sólo una tendencia?

¿Es el auge de la moda en Buenos aires una tendencia más o realmente hay un interés por el diseño? En tan solo 20 años, desde que nació la carrera de Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires, se viene observando un aumento en deseo de consumir y estudiar moda. Actualmente hay una importante oferta de carreras relacionadas con la industria, que cuentan con estudiantes interesados en dedicarse a este rubro tan novedoso e inexplorado. Marketing de Moda y Comunicación de Moda dictadas en la Universidad de Palermo y la Modern American School of Design son algunos ejemplos de la especialización en la industria. Pero, ¿por qué se dio este fenómeno tan repentino?

La rapidez con las que viajan las noticias hacen que el deseo por tener la novedad sea inmediato. Ya no hace falta esperar un mes o dos hasta que salga la revista con las últimas tendencias, podemos vivirlas en el momento a través de una pantalla. Las semanas de la moda más importantes se transmiten en vivo y en directo y, el análisis sobre los desfiles presentados es inmediato. Pero no sólo la llegada de las nuevas colecciones es rápida: redes sociales como Twitter o Instagram permiten que la trasmisión de la información sea rápida y de fácil acceso. Ya no hace falta ser un periodista o fotógrafo profesionales para transmitir información correcta y verídica. De esta manera, todos podemos acceder a lo último. Y también lo queremos.

El interés por el diseño no va sólo de la mano de los expertos, hay un deseo general por tener novedad y variedad en las manos. Así, marcas locales han comenzado a desarrollar estilos y productos que nada tienen que envidiar a las propuestas internacionales. Desde diseñadores de autor que tienen una estética muy particular, hasta nuevas marcas que se relacionan más con lo comercial, todas forman parte del boom de la moda nacional. Otra herramienta que facilita el desarrollo y promoción de las nuevas propuestas son las plataformas de venta online, que permiten la llegada de productos al interior del país.

Además de los diseñadores y las herramientas usadas para darse a conocer, también se observa un aumento de los eventos relacionados con la moda en nuestro país. No sólo en Buenos Aires, todas las provincias están incentivando el desarrollo de esta área. En la capital, casi todas las semanas encontramos lanzamientos, desfiles y otros eventos relacionados con distintas marcas. Alejándose de Palermo, conocido como polo de la moda porteña, los acontecimientos suceden en nuevas locaciones, como museos, teatros o mismo en la calle.

Entonces, ¿podemos decir que este fenómeno por la moda no es pasajero? Si bien todavía queda mucho por mejorar, el interés está presente de parte de muchas personas. Difícilmente el proceso sea rápido, pero si se desarrolla una apropiada industria textil y se facilita el contacto con el exterior, Argentina podría pasar a ser una capital de diseño. El talento y creatividad están presentes y esta tendencia está camino a convertirse en un clásico.







viernes, 4 de octubre de 2013

El espectacular adiós de Marc Jacobs

En completa oscuridad el reloj marcaba las 9:59 am. Cuando llegaron las 10 el salón se iluminó lentamente y el reloj comenzó a correr en sentido contrario. La tenue luz dejó ver un set espectacular: una fuente, un carrousel, ascensores, un pasillo de hotel y escaleras mecánicas, todo teñido de negro. ¿Objetos familiares? Sí, el último desfile de Marc Jacobs para Louis Vuitton fue una sombría celebración de su carrera de 16 años en la casa francesa.



“Para la showgirl en todos nosotros”, anunciaba Jacobs en el comunicado de prensa sobre la colección. En el mismo, dedicaba esta colección a todas las mujeres que lo influenciaron a lo largo de su carrera:Kate Moss, Chanel, Miuccia Prada, Lady Gaga, Edith Piaf y Anna Wintour, entre otras.

En la colección la referencia a las showgirls se vio en los enormes tocados de plumas y en la ornamentación de algunas piezas. Transparencias, redes, cristales y plumas fueron los elementos elegidos para la temporada primavera/ verano de Vuitton. La sensualidad, glamour y lujo de estas piezas se contrastaron con botas chatas y los jeans bordados o con apliques en encaje. Como señala Nicole Phelps en la reseña para Style.com, el uso de chatas y jeans puede ser un guiño a Estados Unidos, dado el deseo del diseñador de enfocarse en su línea, basada en Nueva York.










































La música clásica marcaba el espectacular dramatismo, mientras las modelos bajaban ascensores, caminaban alrededor del carrousel y la fuente, volvían a subir al hotel y luego bajaban por las escaleras mecánicas. Como en un sueño surrealista, el desfile parecía y ser eterno, lo que permitió ver los detalles de las exquisitas piezas, inspiradas en el arte decorativo parisino.







Cuando terminó de pasar la última modelo, Edie Cambell, encargada de abrir el desfile, volvió a salir en su atuendo provocativo. Completamente desnuda, solamente pintada con la tipografía diseñada por Stephen Sprouse para Vuitton, y encadenada, se podría decir que representó una metáfora por la eterna relación de Jacobs tendrá con la marca francesa. Luego de que todas las modelos salieran en un espectacular final, Marc Jacobs saludó emocionado, marcando el fin de una etapa en el mundo de la moda.