Esta semana dos noticias sacudieron al mundo de la moda, Christian Lacroix tomará el mando de la desaparecida maison de Elsa Schiaparelli y, Thierry Mugler volverá a su marca como asesor creativo. También, no debemos olvidar el tímido regreso de John Galliano con la ayuda de Oscar de la Renta. Lacroix, Mugler y Galliano marcaron la década del 80 y 90 con su estilo exagerado, sinónimo de drama y glamour. En los últimos años, estos diseñadores fueron desplazados por nuevos creadores, con una estética mas simple, ligada a la búsqueda de un estilo de vida más sofisticado y funcional. Pero, ¿por qué estos personajes vuelven a aparecer?
Como sucede en el mundo de la moda, siempre se está en una constante renovación y búsqueda de la novedad; para encontarla, muchas veces se recurre al pasado y la reinterpretación del mismo marca el cambio en las tendencias. El año pasado, con la exposición Elsa Schiaparelli and Miuccia Prada: Impossible Conversations en el MET de Nueva York, se comenzó a perfilar este cambio. Comparar a Prada con Schaparelli, fue comparar la diseñadora surrealista de los años 30 con Miuccia Prada, quien es, quizás, la única diseñadora que nunca dejó de lado su estética singular, que combina lo infantil con lo elegante. Las similitudes entre ambas diseñadoras y la apertura de los archivos de sus diseños al mundo, llevó a recordar la posibilidad del juego y la extravagancia en la moda.
En el contexto económico y político el cual transitamos, marcado por crisis políticas, económicas y sociales, no es extraña la vuelta a los 90, donde la rebeldía y el descontento llevaron a la creación del grunge de mano de los jóvenes desilusionados por la sociedad en la que vivian. Sin embargo, no debemos olvidar la otra parte de esta década, el dramatismo y la exageración que fueron otra manera de canalizar el descontento social. En épocas de crisis, las personas tienden a intentar revertir ésto mediante el uso de prendas brillantes y llamativas.
De ahí, el regreso de estos legendarios diseñadores que regresarán a las pasarelas. Lacroix homenajeará a Schiaparelli diseñando una colección de alta costura a ser presentada en julio en París, Mugler volverá a su maison, diseñando las líneas de ready to wear y las fragancias, además del control sobre la puesta en escena de los desfiles. Mientras tanto, Galliano continuará su colaboración con Oscar de la Renta, que dio buenos resultados en la pasarela.
Será interesante ver cómo el regreso de Lacoix, Galliano y Mugler afectará al mundo de la moda, cómo adaptarán su estética a la actualidad y su relación con la nueva industria de la moda, gobernada por jóvenes diseñadores, bloggers y editores de moda.
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